LA INVASIÓN DE MUTANTES EN LAS ALCANTARILLAS SABADELLENSES


La invasión de los mutantes en las alcantarillas Sabadellenses. no es un título baladí ni sensacionalista, como pueda parecer, habla de unos hechos reales que fueron suceder en mi ciudad Sabadell, y en la calle Brutau 1981, y aún se en habla de ello hoy en dia, al menos aquí.

"Un día como hoy del mes de septiembre de 1981, los vecinos de Sabadell sopesaron muy seriamente la posibilidad de que en sus cloacas y habitaba un extraña y desconocida alimaña de grandes dimensiones.

La historia comienza cuando los propietarios del Bar Sans, ubicado en la calle Brutau de esta localidad, detectan un fallo en su inodoro. Algo está atascando las tuberías. Tras una primera inspección, y con gran sorpresa, descubren que lo que estaba obturando la tubería era un animal extraño "con forma de serpiente y cabeza de sepia", de unos tres o cuatro metros de longitud y unos cincuenta centímetros de espesor .

La criatura presentaba un color gris viscoso y pesaba alrededor de tres kilos aproximadamente. Lo más horrible es que de acuerdo con los testigos - que estaba vivo y se movió. ¿Un desconocido monstruo en las cloacas de Sabadell? ¿Una enorme y desagradable solitaria?

Ante tal hallazgo, los dueños del bar decidieron dar aviso a los servicios municipales. Después de una primera mirada, el propio veterinario de la localidad, Albert Vila, consideró que "era un animal híbrido que había sufrido una mutación y podía vivir en el inframundo de la cloaca", aventurando que - probablemente - había una pequeña colonia de estos monstruos que han sido capaces de adaptarse a este hábitat inhóspito.
El animal, trasladado al laboratorio municipal, murió a los pocos minutos, según comentó. Sin embargo, y tras un análisis más detallado, Villa determinó que sólo se trataba del intestino de un caballo lleno de porquerías y adherencias, que era, la misma conclusión a la que llegó el médico Gonzálvez, del zoológico de Barcelona. El monstruo resultó ser una tripa de caballo, qué decepción ...



El hecho produjo una gran conmoción no sólo entre la gente de la bonita y industriosa localidad, sino a nivel nacional, y fue seguido por la prensa durante casi dos meses. Mientras tanto, los vecinos del lugar temían que el evento podría volver a tener lugar porque se acordaron que, allá por el año 1973, ya se había producido un caso similar.
Pero la historia del monstruo no termina ahí. Las cloacas de Sabadell continuaron proporcionando sorpresas desagradables hasta en dos ocasiones más. Detrás de estos bichos del que se tiene noticias, volvió a aparecer en la red de alcantarillado en la que desagua este bar el 13 de octubre del mismo año.


En esta ocasión, el animal tenía unos dos metros de largo, la piel viscosa y numerosas ventosas a lo largo de su cuerpo. El propietario del bar lo guardó en una bolsa de plástico y lo depositó en el congelador, con la esperanza de ser examinado por algunos expertos que - al parecer - nunca tuvo lugar. Lo que sí ocurrió fue que el Ayuntamiento de la localidad inició una investigación al titular del establecimiento que mantuvo el animal en el congelador junto a otros alimentos. Surrealista, al menos ...
En la actualidad, 31 años después, los habitantes de Sabadell aún recuerdan el caso del monstruo de las cloacas y son muchos los que - lejos de creer en la versión oficial - creen que lo que se había movido por el inframundo de su ciudad no era más que un extraño y desagradable desconocido animal.

Cuarto Milenio, el programa dirigido por Iker Jiménez, dedicó recientemente un reportaje de este caso, lo cual nos da la medida del nivel del programa de Iker Jimenez, fantasma donde los haya, pero me ha hecho gracia recordar aquellos hechos que pasar cerca de donde vivía yo en aquellos tiempos y que he reencontrado hoy por casualidad como el poema de la monja. Extraños hallazgos muy diferentes que quizás si debería estudiar Cuarto Milenio, como por qué los fumadores que se tragan el humo no lo sacan por el agujero del culo, sin ir más lejos.

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