Un agente de la Policía de Cleveland, EE.UU., detiene y encañona a un hombre que se apresuraba por llegar a su domicilio, donde le esperaba su mujer a punto de dar a luz.
Posteriormente el agente se acercó hasta la casa del detenido para persuadirse que no le había mentido. La esposa de la víctima, Katie, tuvo que explicarle la situación y convencerle de que dejara marchar a su marido. Por fin, los futuros padres se dirigieron al hospital por su cuenta donde Katie dio a luz al niño. Las autoridades afirman que el comportamiento del oficial fue correcto y profesional. REUTERS/Bruno Domingos -
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