Sin embargo, su salida de la prisión de Otisville, Nueva York (EEUU) no fue tan bucólica como imaginaba. Ni en sus peores sueños esperaba un 'recibimiento' así o quizás si que se lo esperaba. Según publica diario estadounidense 'Rawstory', el hombre se encontraba caminando fuera de la propia cárcel camino a la estación de tren más cercana que le llevara a la ciudad.
Un vehículo que iba por la carretera se paró a su lado y le ofreció subirse para acercarle a dicha estación, ya que estaba lloviendo en ese mismo momento. El hombre aceptó pero es lo peor que pudo hacer en ese momento, ya que los dos integrantes del coche le llevaron a una especie de polígono industrial a unos kilómetros de la cárcel y le dispararon.
Los 'agresores' fueron tan simpáticos de dejarle en la estación pero gravemente herido. Allí quedó el expresidario, tirado en el suelo durante unos minutos hasta que llegó un par de jóvenes a socorrerle. Tras unos minutos de tensión, la policía llegó al lugar de los hechos y una ambulancia le trasladó al hospital del distrito de Nueva York, donde se está recuperando de las heridas.
Las cámaras de seguridad externas de la prisión de Otisville consiguieron reconocer la matrícula del vehículo en el que se montó el agredido y ambos integrantes fueron detenidos, aunque puesto en libertad sin fianza en las horas siguientes al suceso. QUE.ES
0 Comentarios