Cuando mueran, los amantes de los vinilos ya tienen algo que hacer con sus cenizas. Sí, puede sonar un poco tétrico, pero a más de uno le gustará la idea. Es bastante sencillo, aunque la propuesta de negocio es... ¿contundente? Una empresa británica ha llevado hasta el final su lema: “El lugar perfecto para los amantes de los vinilos”.La discográfica responsable es 'And Vinyly', y en su web dicen que se trata de“la oportunidad de colocar tus cenizas en tu disco de vinilo favorito”. Al producto lo han llamado 'Rest in Vinyl' [descansa en vinilo] o simplemente RIV. Y por supuesto, no puede tratarse de algo barato. El modelo básico cuesta 3.500 euros, pero cuanto más personalices 'tu último disco', más tendrás que pagar.Hasta 24 minutos y 30 copias, esas son las únicas restricciones que tiene el RIV. Pero el contenido es elección propia. Las opciones que más interesan son discursos del fallecido, sus canciones favoritas o incluso una grabación del testamento. Y si quieres rizar el rizo, los dibujantes James Hague y Paul Insect pueden hacerte un retrato para la carátula.La guinda del asunto es que puedes contratar al grupo musical 'FUNerals' [juego de palabras en inglés: divertido+funeral] para que toque en tu último adiós. Eso sí, antes de morir debes elegir si el cantante puede contar algún chiste o si prefieres que solo suene algo de música.
Si sigues interesado, la página de 'And Vinyly' explica los diez pasos que debes seguir para asegurarte una eternidad musical:
Confirma que en tu país podemos llevar a cabo el servicio.
Identifica al representante que nos traerá tus cenizas.
Decide el audio o la carátula que quieres poner.
Asiste a la grabación de tu disco RIV y
confirma que está todo correcto.
Muere.
Se incinerado.
Tu familiar o representante elegido debe asistir a la integración de tus cenizas en los discos de vinilo.
Los elegidos para recibir una copia serán avisados de dónde deben ir a recoger su disco.
Llegó el momento de que tus cercanos te escuchen desde el otro lado
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